Mi problema es ese, quiero que tengas la opción de elegir un nombre de usuario para mi videojuego en proyecto, pero no se como hacerlo. Lo que quiero hacer es que, al escribir cualquier nombre, te aparezca en la parte superior de la pantalla. Sí, suena a que soy un noob en game maker xD, pero encerio, lo necesito.
Un día estaba yo feliz comiendo pastel y me acordé que el pastel sabía a pastel, y tras reflexionarlo un poco deduje que la peculiar reacción que este producía en mí no era del todo de mi agrado. Entonces pensé: ¿Por qué estoy comiendo pastel, si es que no me gusta su áspero sabor? Y encontré la respuesta: se llamaba pay. El pay, salve el gran poderoso pay, quien guía mi vida para evitar que aquel cruel y dañino pastel me atrape en sus enguyentes brazos de chocolate; su sabor, exquisito, podía sentir sus capas de crema y frutas mezclarse con mi saliva en una danza espiritual e inspiradora.

Primero crea una variable global cuando comience el juego tipo:
global.var_nombre = ""
para poner el nombre puedes utilizar get_string(str, def); , por ejemplo:
global.var_nombre = get_string("Cual es tu nombre?","Player")
Cuando estés en la room en donde quieras pintar el nombre pones en el evento DRAW de un objeto
draw_text(room_width/2,5, global.var_nombre);
Esto pintará la variable en lo alto de la habitación.
Si quieres que se guarde la variable cuando finalice el juego puedes utilizar las opciones .ini
la encontrarás aquí http://docs.yoyogames.com/source/dadiospice/002_reference/file%20handling/ini%20files/index.html

#2 Agosto 12, 2014, 06:18:05 PM Ultima modificación: Agosto 12, 2014, 06:19:44 PM por Yulaserio
Graacias :D De nuevo xD
Me has salvado la vida.
Un día estaba yo feliz comiendo pastel y me acordé que el pastel sabía a pastel, y tras reflexionarlo un poco deduje que la peculiar reacción que este producía en mí no era del todo de mi agrado. Entonces pensé: ¿Por qué estoy comiendo pastel, si es que no me gusta su áspero sabor? Y encontré la respuesta: se llamaba pay. El pay, salve el gran poderoso pay, quien guía mi vida para evitar que aquel cruel y dañino pastel me atrape en sus enguyentes brazos de chocolate; su sabor, exquisito, podía sentir sus capas de crema y frutas mezclarse con mi saliva en una danza espiritual e inspiradora.